El olvido que jamás queremos ser

Como seres humanos somos tan egoístas que siempre que terminamos con alguien y pasa un tiempo y lo recordamos, solo nos ronda la idea de saber si esa persona también nos recuerda, o si por el contrario, esas tardes de sol y corazones rojos se llenaron tanto de polvo en su memoria que acabaron por olvidarnos...

Y quizá ese es nuestro mayor miedo: ser olvidados.

Alguna vez volví a escribirle a ese tipo que me gustó en su momento SOLO porque quería desestabilizarlo emocionalmente. De verdad he sido putamente egoísta.

Pero, alguna otra vez me llamaron un viernes después de la media noche, Justo en ese momento en el que sientes que quieres a todos y que extrañas de más. Pero no porque me extrañarán, sino porque la soledad es tan hijadeputa que te cachetea cada vez que intentas engañarla.

O como esa otra vez en la que era mi cumpleaños y a un ex le dio por ser “lindo” y mandarme un mensaje a media noche, como queriendo decir: Te olvido, te pienso, te quiero, te odio y te vuelvo a olvidar.....

Yo también me pregunto si ese 'amor' que al final fue todo menos eso, me piensa y recuerda esos momentos que vivimos juntos. Y no porque quiera que me siga queriendo, sino porque la idea de que alguien no piense en lo que vivió conmigo me perturba.

Me gusta ser inolvidable. Y a lo mejor eso me hace más humana (en el sentido más egoísta)