Año nuevo, corazón nuevo

Odio las despedidas porque con ellas siempre se marcha una parte de nosotros que añoramos, pero esta vez preferí hacerle un adiós a lo grande a mi 2017.

El 2017 me enseñó infinidades de cosas, pero me dejó una gran lección -una para toda la vida-...

Nada ocurre por casualidad. La vida te pone las cosas justo cuando debes verlas, vivirlas y sentirlas. ¡No huyas!

Tenía un millón de expectativas por el 2017, sentía que sería mucho mejor que el 2016 (gran año), todo porque el panorama pintaba fantástico: tenía un trabajo que amaba, una familia completa y una relación más estable que la torre Colpatria. Pero aquí estoy, sin el trabajo que, por mucho tiempo, idealicé, sin un miembro más en mi familia y sin la relación intachable que creía tener. Y adivinen qué? Me siento bien.

Todo empezó a derrumbarse en el instante en que me creí el cuento que todo lo tenía asegurado, la vida, el amor y el trabajo. Justo cuando pensé ser "indispensable e irreemplazable", mi ego y la vida se juntaron para darme las lecciones más valiosas del mundo.

Pero no estoy aquí para contarles mis penas ni mis glorias (que por cierto sí las hubo al final) sino para decirles a quienes, al igual que yo, atravesaron una crisis existencial en la que no le encontraban sentido a nada y melancolía a todo. Sientan las despedidas, lloren lo que tengan que llorar y extrañen si es necesario, pero de lejitos y sin hacerse daño.

Quiero confesarles que sufrí un bajón de autoestima y una depresión terrible, que en su momento me llevaron a pensar que no servía para nada y que si estaba o no aquí, a nadie iba afectar. Tras sufrir y llorar durante varias noches por no sentirme suficiente profesionalmente, llegó una decepción que me carcome el ego y el corazón todavía más, pero esa es otra historia.

No le huyas al dolor, a sentir. La vida no termina después de una noche de lágrimas, al contrario, comienza.... Es real que "después de la tormenta llega la calma".

No saben lo maravillosa que es la vida si la aprendes a ver desde tus ojos, no desde la perspectiva de otros. Créete el cuento de que eres buenx en lo que haces y la/el mejor en lograr tus proyectos. Siente tuyos a los tuyos, ama a quienes te aman y regálales de tu tiempo, así después se vayan... La vida termina premiando todo lo bueno y bonito que ofreces.

Puede que no seas indispensable, pero eres irreemplazable, especialmente en la vida de aquellos que realmente te valoran: tu familia y tus contados amigos.

Me despedí del 2017 con la frente en alto, con los sueños en la maleta y las ganas de vivir en el corazón. Lo dejé como quien deja a alguien del que esperó mucho y quiso aún más, pero que al final no resultó como lo soñó.

Suelten, libérense de todo eso que les hizo daño 
y sean MUY FELICES con ustedes. 
La vida se pone de los colores 
con los que la pintes.


Comentarios

  1. Si pudiéramos borver a ser dos desconocidos, sería genial para los dos creo yo, pero sería increíble volver a encontrarnos poder mirarte otra vez más. Volver a besarte por primera vez. Incluso poder decir lo mucho que te quiero , no deberíamos esperar ese final para darnos cuenta de todas las cosas que nos hacen sentir que no somos nadie los unos sin los hotros .

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