You are my luck!

No fue necesario mirarte para saber que mientras me aferraba a tú abrazo estabas sonriendo, porque yo también lo estaba haciendo.

Sin notarlo, estando en silencio contigo en medio de la oscuridad de la parte delantera de tu carro, respiraba tranquilidad, paz, seguridad, sentimientos que quiero que mantengamos hasta que la vida quiera.

En cuestión de segundos, como si una fuerza sobrenatural que hay dentro de mi me empujara, ya tenía en mis manos tu mano, en mi memoria tu aroma y sentí miles de pulsaciones y las tales mariposas -de las que la gente habla- revoloteando por todo mi cuerpo.

Luego, me regalaste tu sonrisa y se te iluminó el rostro y a mi, me iluminaste la vida. No fue necesario decir nada para entenderlo todo. No fue necesario que me dijeras un Te quiero para yo sentir que ahí ya nos estábamos queriendo. Que iba de cabeza. Que quería seguir perdiéndome en tus ojos color océano.

Justo ahora estoy sonriendo al imaginar tu sonrisa. Me gusta quien eres cuando estás conmigo, tus detalles y gestos, tu risa y tu seriedad.Me gusta tu sonrisita nerviosa, tu forma tan increíble de trastornarme la rutina, tu presencia que hace que me gusten los lunes, pero en especial, ahora, los viernes.

Me gustas tú. Todo tú. Y con eso, me basta.